Palabras de Fuego

Esos días...cuando buscaba, desesperada, un abrazo.Sólo uno. De esos en que los corazones llegan a fundirse en uno, en que laten de una forma tan sincronizada que se hace posible oír aquel susurro que declama al amor.
Pero nada sucedió. Estuve cerca, mucho. Pero las esperanzas retomaron sus antiguos pasos junto con las oportunidades.
Empecé a creer que los matices de mi alma no eran suficientes para atraer tal deseo.Mis sueños lloraban acompañados de anhelantes suspiros.Mis ojos le pedían explicaciones abstractas a la luna, la única testigo de mis solitarias penas.
Comprendí,entonces, que las almas están en constante búsqueda de su soñada gemela.Pero,para ello, tienen que superar innumerables pruebas durante un  viaje con destino incierto.
Todos intentamos,a veces inconscientes, mirar a través de las máscaras que la sociedad construye con tanta facilidad.La sabiduría de nuestro interior, que sabe que todo es una ilusión, persiste en aquella tarea.
No sabemos demasiado acerca de lo que nos rodea. Tal vez nunca sabremos con certeza absoluta las verdades de las que están tejidos los misterios de la Tierra. Tal vez, debamos mirar,como primer paso, dentro de nosotros. Descubrir nuestra esencia,y comprenderla.
Es tiempo de perdonarme a mí misma por todo lo que,voluntariamente, me he obligado a pasar.Todos deberían hacerlo.
Aquellos días...cuando esperaba que alguien me salvase,  que me mostrara la luz. Ahora sé, que la luz está dentro de cada uno de nosotros.
Todos buscamos aquella gracia  que puede hacernos dirigir la visión hacia un universo más simple.Y todos la hemos buscado,en algún momento, en el lugar equivocado.Hemos caído en tentaciones nocivas, y tal vez hayamos gastado más energía de la que queríamos o debíamos gastar. Pero las pinceladas puras llegan a cubrir de una forma dulce y justa aquellos momento de vacío.
Porque después de todo, así se construyen las alas destinadas a volar.